Miembros de las Comisiones Consultivas del Centro de Mediación Empresarial de Madrid (“CMEM”)
Hoy hemos tenido la suerte de estar con Clifford Hendel, que forma parte del CMEM, y muy amablemente nos ha respondido a unas preguntas sobre la Mediación y el Centro de Mediación Empresarial de Madrid, que os trasladamos:
- ¿Desde hace cuánto tiempo eres mediador?
Tuve mi primer caso hace unos 10 años. Y mi formación CEDR también hace unos 10 años.
- ¿A qué Comisión Consultiva de mediación del CMEM perteneces?
Soy miembro de la Comisión Consultiva de Mediación Empresarial.
- ¿Por qué te decidiste por esa Comisión Consultiva?
A través de su presidente, Urquiola de Palacio.
- ¿Cómo conociste el CMEM?
Conocí CMEM a través de mi participación en eventos y foros del sector de la mediación y el arbitraje.
- ¿Cuáles crees que son los retos a los que la mediación se enfrenta hoy en día?
El reto es sencillo: Que la mediación civil y comercial llegue a desempeñar el papel en España (y en Europa continental en general) que desempeña en las jurisdicciones del common law desde hace un par de décadas, al menos.
Es decir, que sea una herramienta “normal” para el empresario y el abogado, y no un “gran desconocido”, visto con recelo y suspicacia. A menudo, el abogado externo olvida que su cliente no se dedica al negocio de disputas, sino al negocio de relaciones, de comercio. La preservación y fomento de estas relaciones es lo que buscan los contratos y lo que facilita la mediación.
- ¿Cómo consideras que la mediación puede ayudar a las empresas y empresarios? ¿y la mediación concursal?
La mediación puede ayudar a que las empresas y empresarios se centren en su negocio y dediquen sus esfuerzos y recursos humanos y materiales a añadir valor y no en “zero sum games” como suele ser la litigación y el arbitraje.
Como árbitro, es frecuente que veo casos en los cuales el tiempo y el dinero dedicado a la disputa es claramente desproporcionado en vista de la naturaleza de la disputa y el importe en juego; percibo que abogados y clientes son reacios a buscar soluciones amistosas, y que la ayuda de un tercero (mediador) podría ayudar a facilitar soluciones amistosas. Al final, muy a menudo, un mal acuerdo es mejor que un buen laudo.
Muchas gracias, Clifford Hendel, por darnos tu punto de vista, sobre la mediación.